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Los conflictos más comunes entre padres e hijos pueden darse por diversos motivos. En el hogar siempre existirán este tipo de problemas que se vuelven más comunes a medida que los niños van creciendo, siendo más comunes en la adolescencia.

Sin embargo, no deberían ser tan frecuentes y podemos trabajar en ellos para evitarlos, un hogar debe ser un sitio de paz y de armonía. Un sitio donde la convivencia en paz sea todo lo que reine.

En tal sentido, es importante saber cómo gestionar los conflictos más comunes, de esta manera se tiene un mejor control sobre el bienestar en el núcleo familiar.

10 conflictos más comunes

A continuación te mostramos cuáles son los conflictos más comunes que se desarrollan en el ambiente familiar protagonizado entre padres e hijos. Tomando en cuenta un análisis de las edades de estos últimos y sus etapas. 

Conflictos más comunes entre padres e hijos en la niñez

  1. Alimentación.

Uno de los conflictos más comunes entre padres e hijos en la niñez es sobre la alimentación. Se trata de una especie de lucha que busca como objetivo por parte de los padres la correcta alimentación de los niños.

Solución: Ofréceles alternativas de comidas divertidas, camufla los vegetales para que los puedan comer. No los obligues nunca a comer cuando no quiere.  

  1. Problemas de comportamiento.

En esta etapa los niños pueden tener problemas de comportamiento que representan un dolor de cabeza para todo padre.

Solución: Como padres es necesario tener paciencia, hacerte respetar si necesidad de usar la agresión física ni verbal. Conversen sobre su comportamiento y sobre lo que se espera del mismo.

  1. Atención e incomprensión.

En la infancia, para el niño nunca es suficiente la atención, mientras más mejor. Por ello, cuando notan algún cambio o despego pueden intentar reclamarla. No suelen pedirla, solo la demandan con sus travesuras.

Por otra parte, pueden sentirse incomprendidos muchas veces, no se hace entender y eso les genera frustración.

Solución: Es necesario encontrar siempre momentos de convivencia, no importa que tan ocupado puedas estar o qué momento difícil estés pasando, el niño puede no entenderlo. Los niños necesitan de la comunicación como cualquier persona grande, esto es algo que se debe comprender.

Conflictos más comunes entre padres e hijos en la adolescencia

  1. Lucha por la autonomía

En esta etapa, los adolescentes buscan una independencia que creen merecer y los padres buscan reafirmar su autoridad que creen perder. Por tal motivo, se genera una lucha constante por el poder.

Solución: Buscar un punto de equilibrio, los hijos requieren un poco más de soltura, luego de esta etapa entrarán en la vida adulta y requieren ir adquiriendo habilidades para ello. Sin embargo, necesitan una guía aun cuando no lo creen así.

  1. Cambios de conducta

La conducta en esta etapa por parte de los hijos es muy cambiante, incursionan en muchos ámbitos buscando pertenecer. Los padres no suelen comprenderlos y los conflictos inician.

Solución: Se debe entender que es algo normal en esta etapa, los jóvenes buscan cierta independencia y aceptación con sus iguales.

  1. Rebeldía

Son muchos los cambios por los que pasa un adolescente y puede generarle muchos conflictos y desbalances que lo hacen tener conductas rebeldes.

Solución: Comunicación y respeto entre ambas partes.

  1. Malos hábitos

Los adolescentes suelen desarrollar una larga lista de malos hábitos, como predilección por comida chatarra, consumo de alcohol, adicción a equipos electrónicos, etc.

Solución: Los padres deben orientarlos de la mejor manera posible, entenderlos y saber colocar límites. Tener claro lo que pueden y no permitirles.

Conflictos más comunes entre padres e hijos en la adultez

  1. Alejamiento

Cuando los hijos llegan a la edad adulta es normal que busque su propio camino y en la mayoría de los casos, los aleja de su relación con los padres. Esta es una de las principales causas de conflictos más comunes entre padres e hijos en la adultez.

Solución: Buscar puntos de convergencia entre ambas partes y reanudar esta relación importante. Como hijos es necesario ser agradecidos y  como padres ser comprensivos.

  1. Inconformidad

Muchos padres suelen sentirse inconformes con el estilo de vida que un hijo pudo haber decidido. Esto genera muchos episodios de reproches y resentimientos.

Solución: Los padres deben ser más orientadores y menos críticos. Por su parte, los hijos deben entender que los padres siempre quieren solo lo mejor para sus hijos, aun cuando no lo demuestren de la mejor forma.

  1. Intromisión

Cuando el hijo llega a la edad adulta, muchos padres pueden llegar a los extremos de intromisión en todo paso que da. Esto puede generar conflictos cuando el hijo se siente juzgado todo el tiempo en vez de sentirse apoyado.

Solución: Los padres deben entender que sus hijos ya no son unos niños, pueden aceptar recomendaciones, pero ya son capaces de tomar sus propias decisiones.