Mi hijo no obedece, ¿Cómo debo actuar?

La disciplina forma parte indispensable del proceso de crianza, por ello, si tu hijo no obedece es importante recuperar el respeto y la autoridad como padre o madre.

Ahora bien, para ello puedes recurrir a múltiples estrategias que serán de mucha ayuda para cumplir con este objetivo.

La conducta de nuestros hijos puede ser modificada de manera positiva cuando están pequeños, se debe analizar su comportamiento y buscar una vía para canalizarlo cuando no es el mejor.

En este sentido, es importante observar las posibles razones por las cuales un niño puede estar siendo desobediente. A continuación compartimos contigo algunos consejos que puedes poner en acción para que el comportamiento de tu hijo sea el adecuado.

Algunas razones por las cuales tu hijo no obedece

Un niño puede no obedecer a sus padres por diversas razones, a continuación te mencionamos algunas:

  • Se encuentran inmersos en otras actividades. En ocasiones, la desobediencia se relaciona con la falta de atención. Es común que la falta de disciplina se deba simplemente a la falta de atención y no por una razón desafiante.
  • Falta de compresión. Esta puede ser una razón válida, dependiendo de la edad, puede que las ordenes y asignaciones que le otorgamos a los niños, no sean del todo comprendidas por ellos. Por este motivo, debemos conocer el nivel de entendimiento con relación a su edad.
  • Esperan siempre que sean los padres quienes hagan todo. Este es un punto muy importante, debes enseñarle progresivamente que hay cosas que son su responsabilidad y no la de sus padres.

Consejos ideales para que un hijo sea obediente

Es necesario establecer determinados parámetros y colocar determinadas normas a prueba para que no sea un problema el comportamiento de los niños.

Límites en la relación padre-hijos       

Podemos ser amigos de nuestros hijos, pero siempre debe existir una línea de respeto que no se puede dejar pasar por alto. Es necesario darles todo el cariño y apoyo que sea posible, pero siempre debe ser en calidad de padres.

Si dejamos que esa línea sea sobrepasada, podemos estar ante un punto sin retorno donde el respeto a la figura paterna quede en un segundo plano. Podemos exigir respeto sin necesidad de ser villanos.

No caer en manipulaciones

Lo niños pueden ser manipuladores innatos, esto debemos considerarlo. En muchas ocasiones debemos saber decir que no, recordando que es por su propio bien.

Muchos padres suelen sucumbir ante los teatros de manipulación por parte de los niños. Esto es algo que debemos ser capaces de detectar y ser firmes con nuestras decisiones y acciones que son en pro de su bienestar.

Explicar muy bien las normas y reglas

Las normas deben ser fijadas y explicadas, el niño tiene el derecho de saber por qué no pude hacer una cosa determinada. Es importante que se le explique por qué no puede hacer algo, de esta manera es más probable que lo comprenda y lo acepte.

La información debe ser expresada de una forma que ellos puedan entender y analizar, es la mejor forma de educar. Al simplemente imponer las cosas, no se fija en el niño su razón y solo puede crear frustración.

Usar un tono de voz adecuado cuando tu hijo no obedece

Si tu hijo no obedece, es recomendable que la situación se maneje sin gritos y sin perder la paciencia. Todos estos detalles los nota el niño y sabrá que puedes estar perdiendo el control y puede usarlo en tu contra.

La capacidad de comunicarse sin gritar es ideal, de esta forma se trata el asunto de una mejor forma y todo puede quedar más claro.

Aplicar un sistema de castigos si tu hijo no obedece

Un sistema de castigo no tiene por qué significar violencia, puede ser usado de una manera firme cuando ocurre una desobediencia. Por ejemplo, puede negársele algunas cosas por un determinado tiempo.

Para estos casos, es recomendable limitarles el tiempo que puedan pasar frente al televisor o cualquier tipo de dispositivo electrónico de entretenimiento. También puedes ponerlo a pensar en sus actos en sitio tranquilo, mientras lo vigilas.

Felicítalo cuando su comportamiento es bueno

Cuando se porta bien, es necesario que se refuerce como una experiencia positiva. Al saber que lo ha hecho bien, tendrá una mejor relación entre las cosas que hace bien y las que hace mal.

Es importante hacerle saber al niño lo que se espera de su comportamiento

Una de las mejores formas de hacer que el niño mantenga un buen comportamiento, es haciéndole saber lo que se espera de su conducta.

Por ejemplo, antes de salir fuera de casa, es necesario que se le asignen determinadas tareas que debe cumplir, como por ejemplo: no alejarse, que no puede estar corriendo, que debe ser respetuoso.

De esta manera, puede ser capaz de empezar a conocer sobre responsabilidades y la manera en la que debe comportarse.