¿Por qué mi hijo no crece ni engorda?

Todo padre anhela ver crecer a su pequeño y tiene como responsabilidad el velar porque esto ocurra, así que cuando un hijo no crece ni engorda, nos preocupamos.

En términos generales, los niños aumentan de peso y talla a un ritmo constante, durante los primeros años de vida podemos apreciar un crecimiento acelerado y a un ritmo constante.

Sin embargo, algunos factores hacen que este no sea el caso y notemos que nuestros pequeños no crecen según los estándares esperados. Así, al notar este detalle, podemos afirmar que existe un problema en el crecimiento.

Pero descuida, solo será necesario conocer las causas de este estancamiento para que tu hijo siga creciendo grande y fuerte.

Factores de los que depende el crecimiento de los niños

La talla en los niños se relaciona directamente con algunos factores que debemos conocer, esto es relevante si tu hijo no crece ni engorda.

Principalmente, se debe considerar al factor genético, este incluye todo lo relacionado a sus predecesores. Se toma en cuenta el sexo, la raza y también la talla de sus padres.

Por otra parte, no solo la genética define este asunto, los factores ambientales también juegan un papel fundamental en el desarrollo del niño. La nutrición, por ejemplo, es un tema relevante con relación al crecimiento.

De esta manera, queda claro que no todos los niños tienen un ritmo de crecimiento idéntico, el ritmo de maduración es diferente en cada uno de ellos. Sin embargo, hay que saber manejar los factores que rigen su evolución y enfocarnos en ellos.

Entre los factores que podemos controlar, se destaca no solo a la correcta nutrición, también está el componente emocional. Está comprobado que un niño puede crecer a buen ritmos si se encuentra en un núcleo donde reciba cariño.

Ahora bien, el crecimiento también se puede ver afectado por enfermedades. Así, se toma en consideración a déficits hormonales, fuga de nutrientes, enfermedades crónicas, obesidad, etc.

Problemas de crecimiento

Identificar los problemas de crecimiento es de suma importancia, más en la etapa de bebé y los primeros años de vida, cuando es crucial para su desarrollo físico y mental.

Dichos “problemas”, no son iguales para cada niño y es necesario saber cuál es la causa y así tratarla. De manera general, los niños con este tipo de problema, no reciben o se les hace difícil incorporar, utilizar y conservar los nutrientes y calorías necesarias para su correcto desarrollo.

Para descubrir cuál es el problema entre tantas posibilidades, es necesario ir discriminando entre todas las posibles causas.

Causas

  • Nutrición deficiente. Los niños en crecimiento requieren de una alimentación completa, sus cuerpos se mantienen en desarrollo hasta la vida adulta. Por ello, es necesario que obtengan todos los nutrientes para hacerlo de manera correcta.
  • Inapetencia selectiva en los niños. La mayoría de los niños tienen problemas con este punto en particular, no les gusta diversos alimentos en particular. La solución es ampliar las posibilidades de alimentación y usar estrategias para que coman lo necesario.
  • Enfermedades. Pueden existir enfermedades que frenen su desarrollo adecuado, como por ejemplo ante intolerancia a determinados alimentos o afecciones en el aparato digestivo.
  • Infecciones parasitarias. Los más pequeños son muy susceptibles a este tipo de problema, los parásitos pueden competir por los nutrientes que el niño requiere y de esta manera ser un gran problema de crecimiento  importante.
  • Problemas metabólicos y hormonales. Las hormonas en nuestro cuerpo coordinan los procesos en nuestro organismo y no pueden verse en déficit. También existen problemas relacionados a tales procesos y resulta difícil obtener y utilizar la energía necesaria procedente de los alimentos.

¿Es realmente mi hijo de baja estatura o muy delgado?

Se puede decir que un niño es bajito o de estatura baja, cuando presenta una talla bastante menor a la que se espera con relación al promedio para su sexo y edad.

Lo mismo ocurre con el peso, por ello es necesario conocer los valores y rangos normales. De esta manera, podemos valernos de una herramienta práctica como lo es la gráfica de crecimiento.

Esta herramienta, nos muestra una ruta de crecimiento promedio para ciertos niños de estatura, edad y sexo determinados, relacionándolos de igual forma con su peso.

Recomendaciones a seguir si tu hijo no crece ni engorda

  • Primero que nada, llevar una correcta alimentación que involucre a todos los grupos de alimentos: proteínas (carne animal), carbohidratos (arroz, vegetales…) y grasas sanas en cantidades moderadas.
  • Realizar actividades físicas al aire libre, practicar un deporte con el cual se pueda entretener. Así sus huesos, músculos y articulaciones trabajan para crecer de manera correcta.
  • Reemplazar bebidas procesadas por jugos naturales.
  • Ingerir en las meriendas mayormente frutas.
  • Buena hidratación.
  • Buen aseo personal.
  • Mantener un su talla y peso al menos dos o tres veces al año y compararlo con la gráfica de crecimiento.
  • Tener en buen control al niño con el pediatra.
  • Y entre las cosas más importantes, darle el amor y el cariño necesario para seguir creciendo.